Entonces, en uno de sus muchos intentos por ver un fantasma, decidió invocar al mismo Michael Jackson, ya que mientras este vivía, Johnson había sido su muy gran fan.
Ya estando en medio de aquel llamado a sus tan deseados fantasmas, Johnson notó una tardía aparición. Sucedía que, los vivos que ya estaban muertos, planeaban una mala jugada a Johnson. 7 – 8 – 9 – 10 minutos después, cuando este se cansó por su larga espera, aparecen todos los fantasmas que aun estaban en el limbo. Todos aparentaban estar cansados de los tantos llamados sin razón que Johnson les hacía. En medio de la multitud no viviente, Michael Jackson da un paso al frente y toma de la mano a Johnson. Paralizado por la sorpresa se queda mirándolo fijamente:
- ¿Qué pasa? ¿Te asusta? Ven conmigo – dice Michael, y bruscamente lo hala hasta el círculo de velas donde se encontraban los fantasmas y que él mismo había formado.
- Si tanto nos quieres conocer, ven con nosotros.
Y esa fue la última vez que alguien supo del ingles Johnson.
No hay comentarios:
Publicar un comentario