miércoles, 22 de septiembre de 2010

Final Del Cuento Sennin!

                       
-          - En este momento no quiero ninguno de tus preciosos consejos. Déjame tranquila. He! Hombre! Suelta la mano izquierda. Me oyes?
     Fue ahí cuando entonces aquel hombre recapacito de las verdaderas intenciones de aquella mujer que por tantos años había aguantado. Su rabia, al ver las cosas con claridad lo incitaron a bajar del árbol y agredir a la mujer  que ya padecía de edad avanzada, dicha accion podría ser su muerte segura, pero en lugar de ello, el doctor (su esposo) se interpuso, salvando así a la Vieja Zorra y golpeando fuertemente a Gonsuké  con aquel botiquín que tanto llevo en sus espaldas en todas las visitas medicas que hacía con su amo.
     Al momento después que  Gonsuké reaccionó,  los médicos le informaron a Vieja Zorra y a su esposo que este joven padecía de amnesia. Para aquella pareja el haber recibido la noticia de que aquel joven despertó ya era un alivio, ya que de lo contrario tendrían problemas con las autoridades de la ciudad. Minutos después Vieja Zorra (con la sabiduría que la caracterizaba) analizó la situación y llego a la conclusión de que lo mejor sería hacerle creer al joven que él era su hijo, que había vivido un tiempo en el campo, pero que ya estaba devuelta a la ciudad. El doctor que ni voz ni voto tenía en esta situación (en ninguna para ser exactos) no pudo parar aquellas locuras de su esposa, aunque admitió que les convenía a los dos, ya que si Gonsuké  se enteraba de la verdad podría demandarlos por los abusos,  agresión y los 20 largos años de trabajo sin paga.
     Tiempo después cuando aquel plan marchaba a la perfección, Gonsuké sospechaba que algo iba mal, y para mantener dicho engaño, aquella pareja de esposos le pusieron su apellido a aquel joven que una vez fue su sirviente, convirtiéndolo así en su único hijo. Para sorpresa de todos a la mañana siguiente el doctor salió de casa como era costumbre y al llegar a su primera visita del día, fue atropellado por un auto accidentalmente, lo curioso de esto fue que el auto lo conducía su esposa, quien rápidamente intentó ocultar el cadáver, pero al ser descubierta tirándolo por un cañaveral, los nervios la dominaron y se echó a la fuga luego de aparecer en dicha escena tan comprometedora.
      Los policías, para actuar de prisa, dispararon, atinándole justo en el corazón, lo que parecía ser una muerte instantánea.
     Tras Gonsuké creer que habían muerto sus padres, entró en una depresión muy fuerte por aquella noticia, lo que hizo que recuperara su caja de recuerdos, pero esta vez de los verdaderos recuerdos que aquella pareja despiadada le había quitado. Decidió no contar la verdad a nadie para así poder reclamar su herencia la cual disfrutó por largo tiempo, pero que, al momento de su muerte, decidió donarla a jóvenes campesinos para que en su sueño de venir a la ciudad, una pareja de estúpidos no se atravesaran su camino.

martes, 21 de septiembre de 2010

El columpio.


     Este cortometraje  muestra (desde ambos puntos de vista) la forma en que dos personas se conocen. Estos dos personajes en forma de soliloquio nos cuentan lo fácil con que una chica podría malinterpretar un acto de cortesía o de las tantas cosas que piensa un chico antes de presentarse: “Que hago?”.
     Nos hace pensar en cómo los seres humanos nos podemos enamorar tan solo con una mirada, o como es el caso, planear toda una vida; eso se interpreta al momento en que ambos caminan para encontrarse, pero cuando  gana la timidez, solo logran sostener un dialogo imaginario donde surge la pregunta: “Como llamaremos a nuestro hijo?”.
     El video me pareció interesante y a la vez cómico, ya que al analizarlo nos hace pensar si en realidad ella sería su verdadero amor, y rápidamente lo relacionamos con sucesos  personales parecidos a este. Nos preguntamos si se volverán a ver o si él cumplirá con su palabra: “Algún día volveré y formaremos una familia”. O ella: “Siempre te esperare amor mío”.

Man in the chair.


     La película “Man in the chair” cuenta la historia de un chico problema llamado Cameron, quien con mucho sentimiento y asuntos por resolver (como sus problemas familiares), sueña con convertirse en director. Por casualidades de la vida conoce a Flash, la persona perfecta para ayudarle con su película, ya que tiene la experiencia y conoce gente del medio.
     Estos dos personajes (Cameron y Flash) nos enseñan el verdadero valor del trabajo y lo agradable que es hacer lo que te gusta hacer, es justo como lo expresó Flash cuando dijo: “Se bueno en tu trabajo. Si además consigues fama: Bienvenida”.
     Muestra en su trama la situación actual de los envejecientes, que nos obliga a pensar y recapacitar sobre el trato que le damos a estos: “Perros y humanos, el trato es el mismo”. Justo como lo dijo Murph, amigo de Cameron.
     En lo personal la película me gustó, ya que aunque su final es trágico, la historia es bastante original. “Man in the chair” hace referencia al trabajo de un director en la filmación de una película.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Ángel para una tambora


     La canción “Ángel para una tambora” (de Juan Luis Guerra) expresa el gran valor que tiene el sonido de la tambora para algunos. Fue dedicada a la memoria de Ángel Andújar (“Catarey”) quien falleció, pero siempre estará presente en el sonido de aquel tambor: “Nunca dejes de sonar mi tambora”.
     “Catarey” falleció en un accidente automovilístico cuando acompañaba a Sergio Vargas en una gira por Venezuela, a esto se refiere la canción cuando dice: “En la parte norte de Venezuela, le nacieron alas a mi tambora”. Es lo personal puedo decir que la canción me gustó mucho porque cuenta el gran aprecio que se le tenía a este personaje, y más aun cuando lo comparan con algo tan vinculado a él como lo es la tambora: “Suena un ángel, viste de tambora”.   

Sennin!


     El cuento “Sennin” escrito por Ryunosuke Agutagawa nos muestra una historia donde cada persona tiene un punto de vista diferente de la vida, como es el caso de Gonsuké que la resume como “un sueño pasajero”, y Vieja Zorra que mira un mundo de “te comeré o me comerás”.
     A mi entender, el cuento nos enseña que las buenas intensiones son las que verdaderamente cuentan, ya que mas allá de los retos que Vieja Zorra le puso al joven sirviente, él consiguió realizar su sueño (por el que tanto trabajó) que era convertirse en Sennin.
     En lo personal me pareció interesante, no solo por el trama de la historia, sino por lo curioso que fue su final, ya que nos hace pensar en cómo Gonsuké  logró convertirse en un sennin o si realmente se convirtió en ello.  

Algo… Poco… Beso!


     Al observar las fotografías tituladas: “Algo… Poco… Beso”, en cada imagen, en cada gesto, pude captar una fuerte emoción de deseo, aflicción y despedida entre los protagonistas de aquellas pinturas. Lo único que puedo decir con certeza es que esas 6 imágenes cuentan toda una película de amor entre aquellos dos; nos dice que con sentimiento sobran las palabras.
    Un ejemplo de deseo es la 5ta imagen; como aquellas dos personas se pueden contemplar  con los ojos cerrados, que con el hecho de sentirse cerca ya basta. La última imagen sería el ejemplo perfecto de aflicción y despedida, aunque también se podría interpretar como reencuentro.  Pude sentir tristeza e impotencia ante un hecho inevitable, todo esto al mirar la 4ta imagen donde el hombre revela claramente su tristeza.
     En lo personal puedo decir que me encantaron estas pinturas, ya que expresan un sentimiento oculto donde sin palabras se muestra la pureza de aquellas emociones.