martes, 16 de noviembre de 2010

El sueño



Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?

¿Por qué es tan triste madrugar? La hora
nos despoja de un don inconcebible,
tan íntimo que sólo es traducible
en un sopor que la vigilia dora

de sueños, que bien pueden ser reflejos
truncos de los tesoros de la sombra,
de un orbe intemporal que no se nombra

y que el día deforma en sus espejos.
¿Quién serás esta noche en el oscuro
sueño, del otro lado de su muro?

Jorge Luis Borges

Final Del Cuento "Una Noche En Una Taberna"


     Sniggers asustado, dice que vio algo, pero no quiere contar que era.
     Todos (dominados por la curiosidad) deciden ir a fuera a ver qué era lo que tanto asusto a su amigo, como para querer devolver su parte del rubí. Primero sale Alberto dando la señal de que regresaría enseguida.
     Pasan minutos: 10 – 15 – 20 minutos y aun no hay señales de aquel hombre que salió del lugar para ver qué era lo que sucedía. En busca de su amigo le sigue Bill, quien tampoco regresa en un largo tiempo. Dudoso de que podría estar ocurriendo allá afuera, El Niño decide investigar, y para su sorpresa encuentra a sus amigos en estado zombi:
El Niño- Que paso con ustedes?
Bill – Estamos así por tu culpa. Tu siempre prediciéndolo todo.
Alberto – A que no predijiste esto verdad?
     Y ahí fue la mayor lesión para aquel Niño que creía todo en la vida estaba escrito en un guion. De ahí en adelante supo que las cosas deben de surgir solas (sin estar comandadas por nada ni por nadie), y que no hay nada menos predecible que la vida misma.